La educación en los años intermedios de la adolescencia afecta al CI de los primeros años de la adultez. La reforma del sistema educativo noruego durante los años 60 del siglo pasado prolongó la duración de la educación secundaria obligatoria dos años más. Un reciente estudio comparativo ha estimado que, con un año más de escolarización, el coeficiente intelectual (CI) de estas generaciones aumentó 3,7 puntos. “Hemos observado que esta reforma, que afectaba a la educación en los años intermedios de la adolescencia (de los 14 a los 16), tuvo un efecto sustancial en los valores de CI medidos a los 19 años”, afirman Christian N. Brinch y Taryn Ann Gallowa, autores del artículo e investigadores de la Universidad de Oslo. Es difícil revelar el efecto de la educación en edades tardías sobre el CI, porque los análisis basados en datos observacionales están plagados de conclusiones problemáticas. “La naturaleza de esta reforma y la manera en la que fue introducida nos ofrece una oportunidad única para explorar estas relaciones”, exponen en el artículo publicado en PNAS.
Los investigadores recopilaron información de todos los hombres nacidos entre 1950 y 1958, diferenciando aquellos cuya residencia a los 14 años (cuando afectaba la reforma educativa) estaba dentro de los municipios donde había comenzado a aplicarse la medida y aquellos que no y que, por tanto, todavía formaron parte del anterior sistema.
Compilaron los resultados de los test de inteligencia que el ejército noruego realiza a todos los chicos de 19 años aptos para el servicio militar y sus títulos de estudios cumplidos los 30, a partir de otros datos administrativos del estado.
“Se observa un incremento inusual de la media educativa y de la media del CI coincidiendo con el momento en el que se introduce la reforma”, afirman los autores. La reforma educativa provocó un aumento medio del CI de 0,6 puntos para todos los hombres noruegos, contando también con que a la generación justamente posterior a la primera reforma completa le afectó solo parcialmente.
“Nuestro estudio sugiere que la educación, aun en edades tardías del desarrollo cognitivo, puede variar el CI”, aseguran los investigadores.
Relación entre la escolarización y el CI
La correlación entre el CI y la educación formal ya ha sido evidenciada en estudios anteriores, pero las causas de este vínculo no estaban claras, ya que no se había conseguido aislar las variables de manera adecuada. Podría ser que, simplemente, las personas con mayor CI tuvieran más facilidad para acceder a la educación formal.
En este caso, a partir de los datos obtenidos, han realizado análisis complementarios para garantizar la solidez de las conclusiones. “Esto nos permite asegurar que la educación en la mitad de la adolescencia tiene, efectivamente, consecuencias en las puntuaciones de CI en los primeros años adultos”, concluyen los autores.
“La relevancia de este estudio se puede extender a otros campos de las ciencias sociales, pero hay que tener cuidado al generalizarlos a otros para otros países porque la situación de Noruega en aquel periodo también pudo haber afectado a las consecuencias obtenidas con la reforma”, advierten en el artículo.
Sin embargo, estos resultados sí sirven para mostrar que las intervenciones en edades tardías, como la adolescencia, sí tienen un potencial que no debe descuidarse para mejorar la capacidad cognitiva de los individuos.
Referencia bibliográfica
Christian N. Brinch and Taryn Ann Gallowa. “Schooling in adolescence raises IQ”. Proceedings of the National Academy of Sciences. 26 de diciembre de 2011.
* fuente . . .
Christian N. Brinch and Taryn Ann Gallowa. “Schooling in adolescence raises IQ”. Proceedings of the National Academy of Sciences. 26 de diciembre de 2011.
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